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El domingo, mi mujer y yo volvimos de una excursión a las Pitiusas. “Las Pitiusas” suena exótico y desconocido, pero es la denominación de las islas vecinas de Ibiza y Formentera y algunos islotes. En esta época del año las dos islas principales están bastante tranquilas, pobladas solo de los residentes, unos hippies como los de antes, unos yuppies como los de hoy y unos bohemios y guiris como los de siempre. En nuestra primera visita llegamos a las siguientes conclusiones:
– El nombre de este grupo de islas proviene del griego nissoi pityussai (“islas abundantes en pinos”) y encaja a la perfección.
– Dalt Vila (“ciudad alta”) es el bonito casco antiguo de Ibiza y también hace honor a su nombre.
– Ibiza y Formentera se merecen una visita también/sobre todo en invierno, pero la temperatura del agua no es para debiluchos (como nosotros).
– En Ibiza casi hay más figuras de buda y restaurantes italianos que habitantes.
– En ambas islas se cultivan vides y se producen vinos que, no obstante, no se encuentran casi en ningún sitio.
– La mejor forma de explorar Formentera es yendo en bici o en moto.
– El arquitecto y artista alemán Erwin Broner tenía una vivienda y un estilo de construcción que dan envidia.
– La marca Pacha y su publicidad son omnipresentes.
– Incluso en invierno se celebran fiestas “Flower Power”.
– La mayoría de los carteles e indicaciones están en cuatro idiomas (castellano, inglés, italiano, alemán).
– Ambas islas se merecen más de una visita…
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